lunes, 30 de septiembre de 2013

FAUNA DEL CERRO : Rapaces


El Milano Real tiene el privilegio de ser la más elegante de nuestras rapaces y una de las aves más características de nuestra fauna. Su área de distribución cubre la mitad de Europa y sectores de Africa del Norte, pero no se encuentra en ninguna otra parte del mundo.

Buen velero y normalmente poco arisco, ofrece el espectáculo fascinante de su absoluta maestría en el aire. Durante las paradas nupciales la pareja acompaña sus acrobacias veleras con dulces relinchos: «hiou-hiou-hiouou». El nido es un buen montón de ramas, guarnecido de tierra, lana, musgo y toda clase de trozos de papel e incluso de plásticos.


Con frecuencia el Milano Real forma parte de las partidas de carroñeros que recorren los campos a la espera de reses muertas; junto a los cadáveres se le ve con buitres, córvidos y su pariente el Milano Negro, con el que compite fuertemente por los lugares de nidificación, en determinados emplazamientos, ya que, en general, el Milano Negro es mucho más abundante y común en época de cría. Sólo en invierno, a causa de las muchas aves de su especie que llegan de otros puntos de Europa, puede verse al Milano Real por todas partes.



Identificación: Plumaje castaño rojizo con cabeza blancuzca listada; cuerpo grácil; alas estrechas, agudamente acotadas hacia atrás en vuelo; cola profundamente ahorquillada; hembra ligeramente más oscura.
Nidificación: Ambos sexos construyen nido de palos y tierra, en árbol, frecuentemente en nido antiguo de córvido; puesta, de marzo a mayo, usualmente 2 ó 3 huevos blancos con motas rojo acastañadas; incubación, de 28 a 30 días sólo por la hembra; los pollos alimentados por ambos padres, dejan el nido después de unos 50 a 55 días.
Alimentación: Pequeños mamíferos, conejos, carroña, aves jóvenes, a veces lombrices y ranas.
Hábitat: Bosques.

































No hay comentarios:

Publicar un comentario